Busca dirigencia y pausa con PRI
Ciudad de México.- El diputado federal Jorge Romero dice que buscará la dirigencia del PAN, pero niega ser la continuidad de la gestión de Marko Cortés.
«No se puede ceder un bastón de mando», asegura.
Se pronuncia por dar pausa a la alianza electoral con el PRI y quedar en buenos términos con este partido y plantea que el Partido Acción Nacional deje de girar en torno a la 4T y empezar a generar otra narrativa.
¿Qué pasó en el PAN con estos resultados electorales, en los que Morena quedó como una aplanadora?
En el PAN primero tenemos que reconocer este resultado. La gente se expresó en todos los sentidos, hubo una amplia mayoría para Morena y sus aliados; hubo casi 20 millones de votos, si sumamos a MC, por una opción diferente a Morena y sus aliados. En el caso del PAN fueron casi 10 millones de votos. Estamos conscientes de que la gente habló, habló fuerte, habló claro y eso es algo que nosotros tenemos que respetar. Una cosa es reconocer el resultado y otra no señalar que no fue un proceso equitativo, porque no lo fue. Esta elección no fue legal, porque 25 mil servidores públicos hicieron deliberadamente campaña por un partido, el del poder. Hubo un servidor público, que todos ya sabemos quién es, que con toda la tribuna del Poder Ejecutivo federal hizo campaña en pro por sus candidatos y en contra por los que no eran sus candidatos.
No hubo condiciones de equidad, pero el PAN tiene que entender cuáles fueron los resultados.
Yo creo que el PAN se ha ido diluyendo un poco en sus causas, hay mucha gente que quizá ya no sepa qué es lo que defiende el PAN. Hemos ido perdiendo causas que eran muy representativas para nosotros, como defender con toda convicción la vida, que no se puede reducir a un debate sobre el aborto, es defender la vida. Hay causas que al PAN no debería de darle vergüenza a exponer y defender. El PAN quiere un México aspiracional. Pero también, al PAN le ha faltado, creo yo, una agenda social, que tenemos que reconocer que este gobierno la ha acaparado por completo. Nos ha faltado acercarnos a un México que es muy profundo, al que al PAN le cuesta mucho trabajo entrar, en donde no nos voltean ni a ver.
Otro mensaje que nos mandó la gente es que con 10 millones de votos nos están diciendo que tenemos que seguir siendo un contrapeso. Eso nos queda claro, pero a lo mejor en las formas tenemos que entender que el PAN ya no debe de estar contrariando todo, todo el tiempo, todo. Yo creo que el PAN tenemos que escoger nuestras batallas y darlas con todo honor
¿Fue un error no aprobar los programas sociales en Constitución?
Un grave error que en su momento no supimos explicar, después el PAN lo votó a favor en el Senado, pero no supimos explicar nuestras razones, que fue porque no nos circularon ni siquiera el dictamen, pero no vamos a dejar de reconocer que fue un profundo error. Nosotros, claro, sabemos que la principal bandera electoral que ellos manejaron fue asustar a la gente diciéndole que si no ganaba Morena les iban a quitar sus programas sociales.
¿Buscas entonces la presidencia del PAN?
Sí aspiro a dirigir el partido, a dirigirlo si es que la mayoría del panismo también lo considera como una buena idea. Viene una contienda interna, creo que fuerte. Yo aspiro a que sea una contienda fraternal, pero va a ser fuerte. Soy el primero en reconocer que nos tenemos que mirar al espejo, que tenemos que decirnos nuestras verdades con toda claridad. Que tenemos que revivir el debate interno, nos gusten o no las voces en uno u otro sentido, tenemos que revivir nuestro debate interno. Estamos coincidiendo, cada quien con sus palabras, en que el PAN se tiene que abrirse sí o sí a la ciudadanía y a la sociedad.
Eso es lo que tenemos que cambiar profunda y rápidamente. Es evidente que el primer reto federal va a ser el 2027. Sí tenemos que estar con la sociedad. Abrirnos no solamente a las candidaturas, sino también eliminar por completo la burocracia que existe para pertenecer al PAN. Entonces, no hay manera de que las candidaturas no surjan de un respaldo de ciudadano real. El PAN no está en las ruinas ni de chiste, a lo mejor así es como nos van a querer vender. Gobernamos 17 capitales, gobernamos 4 estados, vamos a ser la segunda fuerza política en las cámaras solo como PAN.
¿No eres el heredero de Marko Cortés, no es el que te está pasando la estafeta y que te haga el candidato oficial?
Estoy seguro que eso es lo que más van a querer instalar. En el PAN no se pueden heredar las cosas. O sea, no se puede ceder un bastón de mando, usando un símbolo y diciendo: ‘mira, aquí está todo el poder acumulado’, un simple traspaso a otra persona. Es algo hasta ridículo. En el PAN existen métodos, órganos de dirección, miles de militantes que van a tomar una decisión. Y pues por supuesto que eso es una elección, no una herencia. En este enfoque que se le quiere dar de continuidad, yo diría es ¿qué entendemos por continuidad? Si por continuidad entendemos tomar exactamente las mismas decisiones que se tomaron en esta dirigencia, diría que por supuesto que no. Hay muchas cosas que yo le he reconocido a esta dirigencia y hay muchas cosas que no.
Hay muchas cosas que tenemos que cambiar, no me voy a cansar de repetir: El PAN ya tiene que dejar de girar en torno a la 4T, el PAN tiene que poner toda su energía en tratar de construir una agenda pública que también llame la atención. No podemos existir solo girando en torno a algo más. El PAN tiene que escoger sus batallas, tiene que tener su propia agenda propositiva, presumir lo que han sido sus gobiernos estatales y municipales. El PAN tiene que construir una agenda social profunda en materia de salud, educación,seguridad de la gente. Son temas, pese a los resultados electorales, en donde sentimos que este Gobierno no ha aprobado. Una clara diferencia que yo tendría con la actual es precisamente eso. Tenemos que subirle a la propuesta y tenemos que bajarle a la crítica eterna a este gobierno.
¿Ya no apoyas una alianza con el PRI?
Yo creo que es la primera gran reflexión que debe de tener el PAN, si no es que la primera de las primerísimas. Yo aquí distingo que en términos parlamentarios, en las Cámaras, de por sí los números son los que son, creo que tiene que seguir existiendo un bloque. Ahora, partidista y electoralmente, quizá ya es momento de sí poner una pausa. Esa es la palabra, poner una pausa y ya reflexionar con mucha profundidad y quizá ya sea el momento de apostar por nosotros mismos. Quizá sí ya llegó ese momento en que comprendamos que la alianza cumplió una función y ahora tenemos que entrar a una nueva etapa. Y eso no significa convertirnos en enemigos. Yo tampoco sería jamás promotor de eso. Simplemente quizá es el momento, quizá también es una de las razones por las cuales se ha ido diluyendo en la percepción de la gente de qué es el PAN y eso es lo primero que tenemos que construir.
Si yo llego a ser el presidente del PAN, este tema ni ningún otro tema de los de hiperimportancia se tomarían solamente por la voz de uno, por más presidente que sea. Esto se tiene que debatir. En el PAN tiene que regresar el debate interno. Así es como yo funciono.
¿Y no se corre riesgo de tener más derrotas por ir solos?
Claro, en ese debate es lo primero que tenemos que decidir. No hay una decisión fácil y buena y otra difícil y mala? Entre la opción A y la opción B, ambas tienen sus pros y sus contras. Claro que una separación en términos aritméticos puede que tenga un golpe. Hay voces que afirman que no, claro. Hay voces que afirman que podría ser incluso al revés. Que en otros distritos nos podría ir mejor. Lo que tenemos que hacer es entrar a un análisis y, sobre todo, a la elaboración de un diagnóstico objetivo. No podemos caer en pura emocionalidad. Tenemos que tener estudios objetivos, serios, que nos revelen precisamente estas respuestas. Pero de que en una pausa a la alianza, si es que así lo decidiera el PAN, habría consecuencias para bien y otras para mal.
Eso es lo que tenemos que asumir. Eso es lo difícil de tomar decisiones, pero son decisiones que, al final, se tienen que tomar. Sí, esa pausa con el PRI, a sabiendas que puede tener más derrotas o quizá más victorias. Es exactamente lo que tenemos que diagnosticar, pero tenemos que tomar decisiones sin miedo. Y rápido. Muy rápido, porque bien que mal, se vuelve a arrancar, se vuelve a voltear el reloj de arena. Y estamos otra vez a tres lejanos años de otra contienda federal. Tenemos que tener esa reflexión profunda y rápida.
¿No vas con cambiar logo, emblema, nombre del PAN?
Yo soy alguien respetuoso de la decisión de las mayorías. Pero si la intención es cambiarle el nombre al Partido Acción Nacional o su color, entonces quizá yo no sería ese Presidente. Yo lo que quiero es volver a levantar el nombre de Acción Nacional. No matarlo.
¿Concuerdas con los ex gobernadores del PAN?
Todo mi respeto a lo que dicen los ex gobernadores, para lo que está diciendo cualquier otra persona que esté aspirando, mi amigo Damián Cepeda, mi amiga Adriana Dávila, todo mi respeto. Este diálogo es el que tiene que darse. Nos tenemos que decir nuestras verdades y todos tenemos que aceptarlas. Ojalá y nos mantengamos como creo que lo hemos hecho, en un ámbito de fraternidad, pero ya no nos podemos guardar nada. Yo lo aplaudo, coincido en mucho de lo que dicen y vamos a avanzar como PAN para ir construyendo lo que sigue por mejorar.